¿Sartén de hierro o acero inoxidable?. Pues la respuesta es fácil: las dos. Cada una sirve para un propósito diferente. Si las usamos para lo que no sirven, no obtendremos buenos resultados.
Por ejemplo, si freímos un huevo en la sartén de acero inoxidable se nos va pegar. Lo mismo pasará si queremos hacer una tortilla, freír un pescado… Sin embargo esto en la sartén de hierro lo haremos sin problemas.
En definitiva, tenemos que distinguir lo siguiente:
Sartén de hierro:
Con ella haremos todo lo que tienda a pegarse en la sartén: freír pescado, tortillas, carne etc. También cuando para cocinar necesitemos hacerlo a fuego muy fuerte, como por ejemplo asar.
Sartén de acero inoxidable:
Entonces, ¿para que sirve la sartén de acero?
Pues algunas cosas no debemos hacerlas en la sartén de hierro ya que esta no se lleva bien con las comidas ácidas. Para esto es mejor usar la sartén de acero inoxidable. Por ejemplo con el tomate y para hacer salsas. Si las hacemos con la sartén de hierro es muy probable que nos salga un poco más oscura de lo que debería. El ácido del tomate ataca al hierro y este acaba desprendiéndose en pequeñas cantidades y al oxidarse produce este efecto.
También para pochar verduras me gusta más la de acero, no se pega y sobre todo, la puedes lavar en el lavavajillas.
En definitiva, estas sartenes se complementan y para poder hacer bien el trabajo en la cocina y obtener buenos resultados, lo mejor es que no nos falte ninguna de las dos.
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Ahora anímate y cuéntame para que usas tu cada una.
